El reloj de fichar fue la herramienta de productividad del siglo XX, las tablas de Excel fueron la revolución del siglo XX y la computación en la nube es ya el futuro del siglo XXI. Symphony, desarrollada por Bitnova y basada en computación en la nube, es la herramienta de productividad diseñada para liderar el siglo XXI.
El siglo XIX trajo consigo el reloj de fichar y fue una revolución. Ya nada dependía de que el gerente, encargado o el mismo empresario apuntara la hora de llegada de los empleados, sino que ellos mismos realizarían el trámite dejando constancia de su hora de llegada y de salida. Se acabaron los malentendidos y las discusiones por posibles errores y se pasó a confiar en la máquina.
Corría el año 1888 cuando Willard Bundy comenzó a comercializar su invento y tuvo tanto éxito que la Bundy Manufacturing fue una de las cuatro empresas de las que nació el gigante IBM.
Los tiempos cambiaron, las empresas se modernizaron pero el reloj de fichar parecía inamovible. Sólo a finales del siglo XX aparecieron alternativas al estampillado habitual de las fichas horarias de los empleados.
Por lo general, las tarjetas de acceso se abrieron paso y llegaron de la mano de los tornos de acceso a las instalaciones. Las inversiones en seguridad y control fueron entendidas por las empresas como una prioridad.
Poco a poco los tornos dejaron paso a tecnologías de acceso sin barreras físicas allí donde fue posible y los trabajadores comenzaron a fichar en ordenadores destinados a tal efecto, por lo general mediante el uso de un usuario y contraseña.
Pero toda la evolución tenía hasta hace bien poco el mismo problemas. Con independencia de la existencia o no de barreras físicas para el acceso, las barreras existían a la hora de la gestión de esos datos.
Se requerían ordenadores, copias de seguridad, almacenamiento seguro de los datos, soportes físicos de todo. En definitiva, hubiera o no instalaciones de control, las había obligatoriamente para la gestión del control, distrayendo a las empresas de su objetivo principal.
Hemos visto a lo largo de nuestros años de experiencia a empresarios consternados por la pérdida de tal o cual dato porque un ordenador se ha estropeado, pero la tecnología en la nube ha llegado para dar un giro a esta historia. Y ha llegado para quedarse.
La tecnología en la nube, y Symphony es tecnología en la nube, ha llegado para decir adiós a los discos duros, el almacenamiento de datos o las copias de seguridad. Ha llegado para que el Excel pase a convertirse en una reliquia de la gestión de la productividad de una empresa.
Symphony, desde el más sencillo Registro de Jornada con un terminal móvil (un teléfono móvil o una Tablet pueden cumplir este cometido) a su integración en complejos sistemas ya existentes o a instalar en el proceso, es una herramienta total de productividad y control.
No se quede en el siglo XX y simplifique su vida como ya se hace en el siglo XXI. Deje que Symphony se ocupe de esas cosas que antes le preocupaban y que ahora estarán a un click. Desde cualquier dispositivo y en cualquier momento. Bienvenido al siglo XXI.